El reloj Slim d’Hermès Néo Brandebourgs trasmuda su encanto minimalista integrando en su carátula la versión futurista de una chaqueta del siglo XIX. Paso a paso, los oficios que representa cada uno de ellos se han dado cita con precisión para dar vida a este reloj.
La pieza que ahora te presento es una combinación de oficios artísticos, trazos de formas y colores que representan la estructura de una prenda, que se realza con la presencia de un tourbillon. Te invito a que disfrutes de cada detalle, la capacidad de un ser que delicadamente realza la carátula de un reloj.
Cada artesano usa herramientas que le son propias: el ilustrador, rotuladores; el grabador, buril; el pintor, pinceles y, el relojero, destornilladores.

Para trasladar esa ilustración a la carátula del Slim d’Hermès se ha recurrido especialmente a dos oficios artísticos. El primero es el grabado, que permite trazar el contorno de la chaqueta de gala, cuyos detalles se van desvelando con cada pasada de buril. El segundo es la pintura miniatura, que dota de vida al conjunto resaltando cada uno de sus elementos con una paleta de tonos intensos; un par de agujas acaricia el todo.
Fiel a su estilo de líneas puras, Hermès ha decidido un diámetro cómodo e incluso unisex como lo puede ser una caja de platino de 39,5 mm de diámetro. Si hablamos de exclusividad, es una serie limitada a 24 ejemplares que muestra en su carátula la imagen de una chaqueta militar versionada por el diseñador de origen japonés Daiske Nomura.

El diseño de la prenda se remonta a 1972, cuando la artista Caty Latham la creó para un pañuelo de seda inspirándose, a su vez, en un libro dedicado a los uniformes del siglo XIX perteneciente a la colección Émile Hermès. Aquel dibujo llamado Néo Brandebourgs adopta ahora la visión futurista de una chaquetilla de colores vivos pensada como «la armadura del jinete del futuro».

Por primera vez en esta colección, un tourbillon aporta su danza. Situado a las 7h, está protegido por una jaula adornada con el motivo Lift, dos letras H entrelazadas tomadas del ascensor de la tienda del número 24 del faubourg Saint-Honoré, en París, que simbolizan la unión entre Julie Hollande y Émile Hermès.
Este regulador se integra perfectamente en las dimensiones del reloj, pues la caja conserva su finura. Su interior alberga el calibre Hermès H1950T, un movimiento de manufactura extraplano automático que brinda 48 horas de reserva de marcha y cuyos engranajes pueden verse a través del fondo de cristal de zafiro. Una correa de aligátor, confeccionada en los talleres de Hermès, completa el estilo del reloj Slim d’Hermès Néo Brandebourgs.
SLIM D’HERMÈS Neo Brandebourgs
- Movimiento: Automático.
- Calibre: Hermès H1950T.
- Reserva de marcha: 48 horas.
- Frecuencia: 21.600 A/Hora.
- Funciones: Horas, minutos, tourbillon a las 7h.
- Caja: 39,5 mm, platino. Cristal y fondo de zafiro antirreflejos
- Carátula: Pintura miniatura y grabado.
- Estanqueidad: 30 metros.
- Correa: Piel aligátor azul abisal y aligátor grafito
- Edición numerada y limitada a 24 ejemplares
Copyright David Marchon
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