Mientras Berger sigue avanzando bajo liderazgo renovado, con crecimiento estratégico y visión a futuro, se lleva a cabo la novena edición de uno de los eventos relojeros más esperados: Berger Private Experience. Para quienes aman los relojes, el BPE es ya una marca de calidad, de exclusividad, de valor con marcas que son parte del pulso en la industria.
Este año se llevará a cabo los próximos 7, 8 y 9 de octubre. Una cita que no solo acerca lo mejor de las casas relojeras más reconocidas del mundo, sino que también impulsa el mercado local, atrayendo la atención de coleccionistas y apasionados de toda Latinoamérica.
En el universo relojero mexicano, pocas citas revelan con tanta claridad el panorama actual de la alta relojería como el Berger Private Experience (BPE). Este evento anual se ha convertido no sólo en vitrina de piezas de lujo, sino en punto de encuentro clave entre coleccionistas, marcas de alta gama, expertos y entusiastas que buscan lo más selecto en mecánica, diseño y prestigio.
Berger Joyeros, empresa con más de un siglo de tradición en México, dio inicio a este evento para ofrecer a sus clientes una experiencia íntima con lo mejor de la relojería mundial. Desde su primera edición en 2016, BPE ha crecido de manera siginificativa, tanto en escala, como el número de marcas invitadas y el cuidado en la experiencia y seguridad.
Cada año la boutique insignia en Masaryk 438, en Polanco, Ciudad de México, nos da la bienvenida a un universo de tradición, innovación, mecanismos, estética y compuestos artísticos que hacen visible lo invisible de la relojería: los movimientos, la micromecánica.
Qué ofrece Berger Private Experience
La experiencia está diseñada para ser más que una exhibición; es una inmersión en el mundo de la mecánica fina. Este año la marca de relojes TAG Heuer y Panerai enriquecerán la experiencia con actividades diseñadas especialmente para que disfruten los invitados. Además, por primera vez, Audemars Piguet se suma a esta celebración con la fuerza de un legado entre las marcas más reconocidas a nivel mundial.
Vamos a encontrar la propuesta de más de 35 firmas relojeras, tendrás un acercamiento a sus más recientes innovaciones, desde complicaciones de última generación hasta la preservación de técnicas tradicionales y por supuesto, las últimas novedades. Con esta diversidad, el evento no solo reafirma su exclusividad, sino que también consolida a Berger como el líder indiscutible de la alta relojería en el país.
A lo largo de casi una década, Berger Private Experience se ha consolidado como una plataforma que une generaciones de coleccionistas, promoviendo no solo la adquisición de piezas excepcionales, sino también la creación de una comunidad en torno a la pasión relojera. Cada edición se reinventa para ofrecer algo nuevo, reafirmando el compromiso de Berger con la innovación, la excelencia y el diálogo entre tradición y futuro.
Qué significa para coleccionistas y por qué es especial
Para quienes aman los relojes, varias razones hacen del BPE un evento imperdible:
- Acceso temprano y exclusivo: poder ver piezas antes de su salida general, algunas solo disponibles en ediciones limitadas o en ciertos mercados, lo que añade valor de colección.
- Acceso directo con marcas lo que permite permite conocer de manera confiable la parte técnica de sus propuestas como composición de materiales, calibres, acabados, mecanismos, historia y contexto, lo que alimenta la apreciación más allá del diseño estético.
- Valor cultural e histórico porque como bien sabemos, Berger es una empresa familiar que ha apostado por el el lujo y la tradición. El evento es parte de ese legado, una muestra de cómo la relojería puede dialogar con identidad, arte y diseño mexicano.
- Descubrimientos de hallazgos, es decir, es un espacio idela para que los coleccionistas y apasionados de la relojería descubran nuevas marcas, piezas poco conocidas, intercambio de experiencias, aprender de otros entusiastas, adquirir piezas con historia o diseño especial.
Berger Private Experience ha madurado desde una exposición boutique hasta convertirse en punto de referencia para la alta relojería en México. No es solo un evento de exhibición, sino una celebración del movimiento mecánico, del diseño, del arte y la pasión que rodea al tiempo.
Un regalo para los coleccionistas locales.
