Hace algunos años conocí a Giuliano Mazzuoli, simplemente único en personalidad, cálido, y además es un visionario caprichoso que nos regala piezas con un diseño exquisitamente italiano. Él ha vivido durante 70 años en las colinas de Florencia, de ahí y del contacto con el mundo entero se nutre su inspiración. “No descubrí el diseño” así lo dice, pero en realidad siempre tiene algo especial cocinando en la ollas.
Su carrera inició tarde, pero la pasión lo llevó a derribar los limites de la creatividad. Inició con su pluma “Moka“, además de otros objetos hasta llegar al Manometro y como era de esperarse, vino la relación autos-relojes y diseña “Trasmissione Meccanica” y este año nos sorprende con un reloj hecho de cemento.
“La idea nace cuando vi a unos trabajadores que realizaban mantenimiento en el jardín de mi casa, estaban preparando un poco de cemento y me surgió la idea de construir una caja con este material” comenta el diseñador.
Cuenta con una caja de 45 mm y de alto 13.5 mm. Su movimiento es automático; ETA 2824/2 con sistema anti-choque Incabloc y una reserva de marcha de 40 horas. su carátula es de cerámica en color negro mate con índices planteados tridimensionales metálicas rectangulares en forma de paralelepípedo y el logotipo de “cemento”. La corona está atornillada. Las funciones que proporciona son: horas, minutos y segundos. Tiene un cristal de zafiro convexo; antirreflectante, correa de piel de becerro en la Toscana, hebilla de acero desplegable con el logotipo Giuliano Mazzuoli y permite una hermeticidad de 50 metros.
Bastante original ¿o no?