Omega aporta un nuevo legado relojero con el nuevo Spirate System, que incluye una nueva espiral pendiente de patente que permite ajustes de frecuencia ultrafinos. Un calibre que alcanza una precisión certificada de solo 0/+2 segundos por día, un importante récord para la marca.
Recuerdo la cita con Omega en la exposición en Basel hace 10 años, un anuncio importante para la marca que marcaba un parteaguas en términos de innovación, presentaban un reloj capaz de resistir campos magnéticos de hasta 15.000 gauss. La tecnología que guardaba el Seamaster Aqua Terra requirió de exhaustiva investigación, recuerda que el magnetismo es uno de los enemigos de la precisión.
Después se sumó el famoso escape coaxial hasta lograr la certificación Master Chronometer con Metas, hoy, es una de las mejores certificaciones con una precisión de 0/+5 segundos/día. ¿Qué hace este año OMEGA? Presenta otra revolución y se trata de una nueva espiral y un sistema de ajuste que lo bautizaron como Spirate, con esto alcanzan una precisión de +0 y +2 segundos/día.
Este avance tecnológico se aloja en el nuevo Omega Speedmaster Super Racing que permite un ajuste de velocidad de movimiento, lo han logrado gracias a su espiral de silicio y un nuevo sistema de afinación. Vamos a ver cómo lo lograron. La espiral, como ya lo mencioné, es de silicio, pero además tiene una nueva forma que permite más flexión en su punto más rígido, el punto de enganche de la espiral a través de un mecanismo de ajuste excéntrico ubicado en el puente del volante.
Esto no es suficiente para los estándares de OMEGA, el reloj también es altamente antimagnético y Master Chronometer certificado por METAS, el cual ya es un punto de referencia y competencia en la industria.
Seguramente es el futuro de la marca de relojes que implementará en otros modelos y calibres. La calidad y la precisión por la cual apuesta OMEGA tiene que vestir el buen prestigio que se ha ganado a lo largo de su historia.
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