Bvlgari, una marca de origen italiano que en términos de relojería evolucionó no solo rápido, sino que lo ha hecho muy bien. Proponiendo un concepto sólido en diseño, innovando en todos los sentidos, conectando su pasado con una visión al futuro y por supuesto, arrebatando miradas y uno que otro récord relojero.
La historia de Bvlgari ha cambiado, hoy, hacen una perfecta fusión de su legado joyero con relojería y establecen límites que son rebasados por su propia creatividad.
Desde el lanzamiento del primer modelo Octo Finissimo (hace ocho años) sorprendió al mundo, algunos escépticos limitaban su momento de gloria, cuán equivocados estaban. Es ahí donde la casa relojera empieza a captar la atención de un público masculino que se sintió complacido por un diseño diferente, único.
La historia del Octo Finissimo se centra en relojería ultradelgada, la hazaña de lograrlo le ha valido varios récords mundiales. Este tipo de complicación se entiende cuando visualizamos los tamaños de los componentes concentrados en un espacio (me refiero a la caja) menor de 5 cm. En este tema existen marcas que también se reconocen por relojes ultradelgados como Piaget, Jaeger–LeCoultre y Audemars Piguet.
Este año, Bvlgari escribe un nuevo capítulo. En el evento LVMH Watch Week presentó cuatro relojes secretos de alta joyería Serpenti que evocan a ese modelo icónico de la década de 1950 destinado a muñecas de celebridades como Elizabeth Taylor cuando interpretó Cleopatra.
Todos estos modelos están equipados con el nuevo movimiento mecánico ultrapequeño Piccolissimo. Con 12,30 mm de diámetro, 2,50 mm de grosor y un peso de 1,30 gramos, el calibre BVL100 está alojado en la cabeza del reptil dentro de un contenedor específico. Me parece que eso es el inicio de algo grande.
El movimiento alojado en esta colección es de los más pequeños del mundo, todo, concebido y producido dentro de la Manufactura Bvlgari en Le Sentier.
Poniendo en perspectiva, uno de los movimientos más pequeño es el calibre Jaeger-LeCoultre 101, creado hace más de 90 años. Mide 14 mm de largo, 4,8 mm de ancho y 3,4 mm de grosor.Imagina esto: ¡contiene 98 partes y pesa solo 1 gramo! Bvlgari con 102 componentes…
La extrema miniaturización se ilustra en el cañón que presenta un diámetro total de solo 5,00 mm para un espesor de 1,47 mm y un resorte que tiene 170 mm de largo antes de ser enrollado. Además, para garantizar la mayor inercia de acuerdo con el tamaño muy pequeño del movimiento, Bvlgari optó por un volante de oro blanco.
Al presionar la lengua de la serpiente sobre el Serpenti Misteriosi, se abre la cabeza para revelar el reloj. Una corona bidireccional situada en el fondo de la caja permite el ajuste manual de la hora y la cuerda. Esta doble función opera mediante un sistema de inversores.
La marca se ha convertido en una excelente referencia en movimientos ultraplanos y ha redefinido la estética del reloj deportivo de lujo. ¿imaginas el futuro del Piccolissimo?