Le Rhöne es una marca suiza, fundada por Löic Florentin, un apasionado de la relojería que formó parte de TAG Heuer, Dior, Jaeger-LeCoultre. Su carisma, tenacidad y exigencias lo han llevado a tener en sus manos una marca exclusiva y de alto nivel en calidad.
La historia de las marcas independientes siempre son interesantes, los procesos de producción son diferentes, tienen mayor libertad creatividad pero se enfrenta a un problema (que podría ser también oportunidad), la financiación de su proyecto. Una vez encontrada la fórmula y la automatización de ciertos procesos, los avances y realizaciones saben a gloria. Así se construye una marca.
Loïc Florentin, un hombre inquieto que desde los 18 años monta su primera empresa de importación. De nacionalidad francesa y crianza en Venezuela, país del cual tuvo que salir (inútil explicar el porqué) y empieza su historia en la industria relojera con participación en marcas como TAG Heuer, Dior, Jaeger-LeCoultre.
Le Rhöne empieza en 2013, uno de los principales retos fue tener una hoja en blanco durante un año, diseñar la identidad de un reloj que ahora se reconoce por sus líneas y forma de la caja. Que complejidad, desde como adaptarse a la muñeca hasta el lujo artesanal que debía tener un Le Rhöne. Sin duda, el resultado es que ofrecen relojes con un diferenciador: calidad, exclusividad y cuidado del detalle, realmente pagas por algo genuino y 100 por ciento suizo.
“Lo que no quiero es que un cliente esté en el avión y existan cinco personas con el mismo reloj que porta él. Mi objetivo es que la gente luzca un reloj que realmente sea un talking piece, yo aporto eso adicional a lo que otras marcas no tienen”, Loïc Florentin.
El objetivo de la marca de relojes no es crecer demasiado, los puntos de venta necesarios para conservar la exclusividad, hasta ahora producen menos de 15 dobles tourbillones al año, cuando lo ves entiendes el porqué.
“Todas las marcas te venden un Swiss Made cuando no lo es totalmente. De ahí empieza toda la reflexión que me llevó a crear Le Rhöne, ahora soy fiel a mis principios. Hoy, trabajo con 17 de los mejores artesanos suizos que colaboran con las mejores marcas que todos conocemos.”, Loïc Florentin.
“Si tú eres una gran marca prefieres tener independencia en tu producción, en una marca como la mía, es mejor tener a los mejores de tu lado como proveedores”, Löic Florentin.
Como ejemplo quiero presentarte una de las novedades que nos presentaron, me refiero al Moön Aventurine, esta vez realizado en titanio con o sin diamantes. La caja fue hecha con este material, por primera vez utilizado en sus colecciones, los argumentos de ligereza y resistencia fueron suficientes para hacerlo. Además, al tener un reloj ligero permite adaptarse perfecto a la muñeca y por supuesto, llevarlo cómodamente.
El Moön Aventurine Titanium presenta una caja de 37 mm en titanio de grado 5 , que alterna superficies verticales satinadas y pulidas. La complicación interna Grande Phase de Lune, completamente desarrollada y fabricada en Suiza, no requiere ninguna corrección durante 5 años. En el centro, la fase lunar se magnifica con un disco lunar de nácar, rodeado por un cielo tachonado de estrellas SuperLuminova, lo que hace que la esfera cósmica sea completamente hipnótica.
Moön Aventurina Titanium
- Referencia:
- Movimiento: Certificado COSC, automático, completamente desarrollado y fabricado en Suiza. 25 joyas. 147 componentes.
- Calibre:
- Funciones: Horas, minutos, pantalla de fase lunar central de 360° sin necesidad de corrección durante 5 años.
- Reserva de marcha: 42 horas.
- Frecuencia: 28´000 A/hora.
- Caja: 37 mm de diámetro en titanio grado 5. Fondo de caja de zafiro.
- Carátula: Aventurina azul, salpicado de estrellas luminiscentes. Disco de luna rotativo de nácar. Manecillas de reloj luminiscentes.
- Correa: Piel azul.
- Estanqueidad: 50 metros.
- Precio: 18’500.00 CHF (Aproximadamente $378,580, cálculo con el tipo de cambio al día de hoy y no incluyen IVA) Para versión sin diamantes.
Síguenos en nuestras redes sociales: