Jaeger-LeCoultre, la maison que ha convertido la precisión mecánica en una forma de arte, una narrativa en cada reloj, una buena combinación entre la historia, la innovación y la emoción. Hoy toca descubrir la mirada de la creadora Olivecoat en un reloj que ha permanecido impecable ante el pasar de los años: Reverso.
Jaeger-LeCoultre nos demuestra una vez más la creatividad que se se puede concentrar en uno de los relojes màs emblemáticos de la industria, me refiero al Reverso, aquel reloj que nace como una necesidad en los campos de polo de la India, hoy nos sorprende con una propuesta que combina historia, innovación y emoción.
A través de su programa Made of Makers™, la firma suiza presenta una colaboración con la creadora filipina Olivecoat, una autora de webcómics reconocida por su estilo sensible y visualmente poético.
¿El resultado? Una reinterpretación digital del origen del icónico Reverso, aquel reloj que nació en 1931 y que en la actualidad sigue siendo símbolo de ingenio y elegancia.
Con esta alianza, Jaeger-LeCoultre confirma que la relojería contemporánea no solo mide el tiempo: lo cuenta, lo dibuja y lo reinventa.
Made of Makers™: cuando la relojería dialoga con el arte
Desde su creación, el programa Made of Makers™ ha sido un laboratorio creativo donde la artesanía suiza se encuentra con otras disciplinas. Artistas visuales, músicos, chefs y perfumistas han sido parte de esta comunidad que busca expandir los límites de la creación.
Cada colaboración parte de un principio común: la idea de que el arte -como la relojería- es un lenguaje universal capaz de trascender épocas, materiales y fronteras.
En esta ocasión, Jaeger-LeCoultre da un paso hacia el arte digital narrativo, sumando el talento de Olivecoat, quien transforma la historia del Reverso en un webcómic inmersivo, adaptado al formato vertical de las plataformas móviles.
El proyecto no solo celebra el legado de la Grande Maison, sino que también acerca la Alta Relojería a una generación que consume cultura visual en pantallas, sin perder el encanto del trazo artesanal. Definitivamente las estrategias de las marcas relojeras por concetar con nuevas generaciones es cada vez más creativa, algunas más acertadas y con mejor impacto que otras.
Olivecoat: la sensibilidad detrás del trazo
Desde su estudio en Cebú, Filipinas, Olivecoat ha construido un universo narrativo que mezcla dulzura, introspección y humor. Su estilo se distingue por una paleta pastel, personajes llenos de humanidad y una narración que apela a la empatía.
Formada originalmente como diseñadora de interiores, desarrolló un afinado sentido del espacio y la composición que hoy aplica en sus ilustraciones digitales. Su historia personal, marcada por la reinvención y el regreso a la pasión creativa durante la pandemia, refleja precisamente los valores de la Maison: precisión, sensibilidad y atemporalidad.
Al reinterpretar la historia del Reverso, Olivecoat combina elementos del manga oriental con la narrativa occidental, generando un encuentro cultural donde el tiempo -como concepto y como objeto- se vuelve protagonista.
Ella ha tenido la sensibilidad de transformar el pasado en una experiencia visual contemporánea.
El Reverso como metáfora de dualidad
En el corazón de esta colaboración late una poderosa metáfora: el Reverso, con su caja reversible, representa la dualidad del tiempo. De un lado, la superficie clásica, elegante y geométrica; del otro, la posibilidad de expresión personal.
Este mismo principio guía el webcómic de Olivecoat: una historia que oscila entre dos mundos -Oriente y Occidente, tradición e innovación, realidad y ficción-, un espejo que invita a mirar la relojería desde nuevos ángulos.
La narración recrea los escenarios de los felices años veinte y el nacimiento del Reverso, con personajes históricos como César de Trey y Jacques-David LeCoultre, reimaginados en un contexto visual contemporáneo. La trama se desarrolla entre los campos de polo de la India y los talleres de Le Sentier, donde la precisión suiza se funde con la emoción del arte.
De la manufactura al metaverso
La colaboración entre Jaeger-LeCoultre y Olivecoat redefine lo que significa hablar de lujo en el siglo XXI. No se trata solo de materiales preciosos o complicaciones mecánicas, sino de una experiencia cultural y emocional.
El Reverso se convierte en una obra viva que atraviesa formatos: de la carátula a la pantalla, del acero al píxel.
El proyecto también plantea una reflexión sobre el futuro de la relojería: ¿cómo se cuentan las historias del tiempo en una era digital? Jaeger-LeCoultre responde con una visión inclusiva, que une generaciones de coleccionistas, viajeros, artistas y soñadores en una misma narrativa.
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