La llegada de la industria de los perfumes de lujo se observó por primera vez a principios del siglo XIX, donde evolucionó el concepto original de los aromas.
Con los avances en las prácticas higiénicas y la fabricación de productos como los jabones perfumados, la invención del perfume está marcada como una de las innovaciones más revolucionarias de aquellos tiempos.
En la década de 1860, los fabricantes encontraron nuevas técnicas de extracción de materias primas que gradualmente dieron como resultado una disminución en el costo de producción y un aumento relativo en el consumo de un segmento completamente nuevo de clientes.
Este aumento del consumo alentó a más y más personas a comprar perfumes, lo que supuso un gran impulso en las ventas y contribuyó a hacer de la industria del perfume una parte importante y esencial del mercado empresarial mundial.
Origenes
El origen del perfume se remonta a que los egipcios lo utilizaron por primera vez como una parte incondicional de sus rituales religiosos. Se observó que la aplicación de ungüentos y la quema de varillas de incienso eran una parte patente de sus tradiciones.
Se utilizaron perfumes y aceites esenciales aromáticos para las ceremonias de limpieza y festivales en Egipto durante este tiempo. Pronto el uso de fragancias se extendió a los griegos y romanos, donde el consumo de perfumes se popularizó mucho. El Imperio Persa usó Perfumes como un signo de estatus político, pero fueron principalmente los griegos quienes popularizaron masivamente el uso del producto.
El siglo XVIII observó la creación de perfumes en botellas de formas hermosas donde el vidrio se hizo popular, particularmente en Francia. Pronto, París se convirtió en el epicentro de la industria de las fragancias con fabricantes de perfumes que viajaban de todo el mundo para ser parte de una comunidad ampliamente extendida. Marcas como Guerlain y Lubin, que son famosas incluso hoy, se originaron en París.
La década de 1900 fue testigo de un gran cambio en la industria del perfume, en términos de materias primas y preferencias de fragancias. Con el almizcle y las fragancias florales ganando gran popularidad, las marcas se centraron en crear la fusión comercial perfecta a un ritmo alarmante.
Marcas de lujo como Pierre Balmain, Christian Dior y Nina Ricci se alejaron de la industria de la moda y se adentraron en el mundo de las fragancias creando perfumes lujosos de alta gama para las masas.
Perfumes de lujo y cómo cambió el mundo de las fragancias
La llegada de las marcas de perfumes de lujo se produjo un tiempo después y se originó con sus raíces en Europa. Al crear aceites de baño y jabones aromáticos, surgió el concepto de perfumes. Muchos fabricantes ya habían comenzado a crear perfumes con diferentes fragancias como florales, almizcladas, afrutadas y más.
Con múltiples variantes y una gran demanda de productos de nicho, la industria del perfume estaba en auge, especialmente a principios del siglo XX.
Es alrededor de la segunda mitad del siglo XX cuando las casas de moda populares y de alta gama se aventuraron en la industria del perfume, lo que finalmente llevó a que la moda y las fragancias se conectaran inextricablemente. Marcas como Karl Lagerfeld e YSL crearon perfumes que no solo se consideraron de alta gama, sino que también marcaron la evolución del perfume.
Lo que comenzó como una tradición ahora se fabricaba en fábricas en conjunto con lo que atraerá al gusto de los clientes.