En el ámbito de la expedición Gombessa II, realizada en 2014, el equipo de Laurent Ballesta se desplazó al paso sur del atolón de Fakarava, en la Polinesia francesa, para observar el reagrupamiento anual de los meros camuflaje (Epinephelus polyphekadion), que acuden allí una vez al año para reproducirse al mismo tiempo justo en medio del paso. Durante la expedición, los investigadores detectaron con sorpresa una cantidad inhabitual de tiburones grises de arrecife (Carcharhinus amblyrhynchos), en concreto entre 400 y 700 ejemplares.
El proyecto arrancó en junio-julio de 2016 con una primera expedición de 35 días en la que los buzos realizaron un total de 200 horas de buceo nocturno en el corazón de la jauría de tiburones, lo que permitió establecer los protocolos y el material de observación necesarios para responder a las preguntas relativas al comportamiento de caza y a la gran densidad de ejemplares. En 2017, cuando se lleve a cabo la segunda etapa del proyecto, el equipo podrá cifrar de una manera más precisa las observaciones y verificar las hipótesis científicas, así como proponer que se proteja en mayor medida este espacio destacado por su biodiversidad.
Aunque solo tiene lugar una vez al año, parece ser que el reagrupamiento de meros es crucial para la supervivencia de los tiburones y, por consiguiente, para el equilibrio del ecosistema lagunar y del arrecife.
Además de la pertinencia científica y de la espectacularidad de las imágenes obtenidas, lo que seduce a Blancapin de este proyecto es su compatibilidad con la visión a largo plazo de la marca, que favorece la profundización de investigaciones innovadoras en lugar de la multiplicación de expediciones con un enfoque científico superficial. La riqueza de este proyecto radica en que las observaciones se efectuarán durante cuatro años consecutivos, desde 2014, con la expedición Gombessa II, hasta 2017, cuando tendrá lugar la segunda etapa del proyecto que se financiará gracias a los compradores del Blancpain Ocean Commitment producido en edición limitada.