Piaget Altiplano Ultimate Concept Tourbillon un reloj especial que festeja el aniversario de Piaget, 150 años de historia celebrados con el lanzamiento de una hazaña verdaderamente excepcional. Supera los límites de la maestría del ultraplano.
Han pasado 67 años desde que se presentará por primera vez el calibre ultraplano, el 9P un movimiento de cuerda manual que fue un logro técnico notable en su tiempo debido a su delgado perfil. Con un grosor de tan solo 2 mm, el 9P estableció a Piaget como una de las marcas líderes en la fabricación de relojes ultrafinos, una especialidad que sigue siendo un sello distintivo de la compañía hasta el día de hoy.
Su diseño delgado permitió la creación de relojes elegantes y sofisticados que se adaptaban perfectamente bajo el puño de una camisa, lo que fue un atractivo considerable en una época en la que la relojería buscaba la elegancia y la discreción. El calibre 9P fue el resultado de una investigación y desarrollo intensivos, y su éxito alentó a Piaget a continuar explorando y empujando los límites en el diseño de movimientos ultrafinos.
El 9P es un movimiento de gran precisión y fiabilidad, y su diseño simple y eficiente incorpora menos componentes que los movimientos convencionales, lo que reduce las posibilidades de fallas mecánicas y facilita el mantenimiento. A pesar de su delgadez, el calibre no compromete su rendimiento ni su durabilidad, lo que lo hace tanto una maravilla técnica como una obra de arte.
El lanzamiento del calibre 9P no solo fue un logro en sí mismo, sino que también marcó el comienzo de una serie de innovaciones en movimientos ultrafinos por parte de Piaget. Por ejemplo, en 1960, Piaget introdujo el calibre 12P, el movimiento automático más delgado del mundo en ese momento, con un grosor de solo 2.3 mm, un récord que mantuvo durante muchos años.
Hoy, te presento esta pieza que se recibió muy bien en Watches & Wonders 2024, con el Altiplano Ultimate Concept, Piaget ha superado una vez más los límites del ingenio relojero de Piaget. Cuenta con 2 mm, la misma delgadez que su predecesor. Esta vez cuenta con un tourbillon volante.
El Altiplano Ultimate Concept Tourbillon se logra con la experiencia de 150 años de historia humana y relojera. Se presenta con un diámetro de 41,5 mm, una hermeticidad garantizada hasta 20 metros y una caja de aleación de cobalto con tratamiento PVD azul, el Altiplano Ultimate Concept Tourbillon parece poseer todas las características de un reloj de uso cotidiano. Sin embargo, sus 2 mm de grosor y su tourbillon volante lo llevan a un plano diferente: el de lo extraordinario.
Puesta en movimiento circular por un puente que la rodea, la jaula del Altiplano Ultimate Concept Tourbillon subvierte por completo los principios técnicos de vanguardia actuales. La firma grabada en su reverso, junto a un cristal de zafiro colocado bajo el tourbillon, resume el proceso que impulsa a Piaget desde sus inicios: “Hacer siempre más de lo necesario”. Se trata de una Maison cuya cultura se basa en las personas, la invención y la colaboración. Este espíritu la ha llevado a asumir el reto de una delgadez apenas creíble.
2 mm de grosor, 41,5 mm de diámetro y el soporte de el 25% de potencia adicional que requiere el tourbillon son el resultado de proezas técnicas desarrolladas durante tres años de investigación y desarrollo.
El replanteamiento de un tourbillon
Parece que el tourbillon es parte de los clásicos de la relojería, esta vez Piaget logra una nueva dimensión. La precisión como pilar encierra una equilibrada estética en el diseño. La Maison tuvo que rediseñar el 90% de los componentes del Altiplano Ultimate Concept, e incluso desarrollar nuevas máquinas, para crear un reloj tan fino como su innovador con un tourbillon volante añadido.
“Todo es nuevo, en el interior del Altiplano Ultimate Concept Tourbillon hemos hecho mucho más que añadir un tourbillon. Hemos reinventado todo”, Benjamin Comar, CEO de Piaget.
El primer Altiplano Ultimate Concept fue reconocido en 2020 con la prestigiosa Aiguille d’or en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. La pregunta de los relojeros se planteó rápidamente, ¿Qué podrían hacer para superarlo? Gracias a un principio probado desde la invención del calibre 900P, no hay distinción entre el movimiento y la caja. Para ganar un espacio precioso y lograr la máxima delgadez, el fondo de la caja sirve también de placa base del movimiento. Su cara exterior está en contacto con la piel.
La caja está fabricada con una aleación de cobalto tratada en azul intenso, que ofrece la mejor relación entre delgadez y dureza. La corona, integrada en la banda de la caja, se extrae y se acciona con una herramienta específica. Esta herramienta es un estilete que contiene un sistema de reducción de engranajes y control de par, que insufla nueva vida al barrilete.
La carátula que indica las horas y los minutos sigue estando ligeramente descentrada, como en su predecesor. El tourbillon está situado a las 10 horas, con un indicador de segundos grabado en el anillo del tourbillon. La restricción más importante de todas era la delgadez: un requisito previo, inalterable y fundamental. Todas sus piezas debían caber dentro de un margen de 2 mm, tenían que pensar en una solución para concentrar un tourbillon cuando el espacio interior del reloj ya estaba lleno.
Los ensayos incluyeron más de 70 versiones de la jaula, 15 versiones del áncora y 30 versiones del armazón de la caja, el Altiplano Ultimate Concept Tourbillon adquirió su estructura definitiva.
Pronto, una nueva idea se puso en marcha. El tourbillon se mantendría en su lugar gracias a su perímetro. Su borde exterior está sujeto por un rodamiento de bolas de cerámica, que acciona su rotación de un minuto. Está fabricado principalmente en titanio y, en la medida de lo posible, en acero. A continuación, llegó el momento de suministrarle energía.
El Altiplano Ultimate Concept Tourbillon es capaz de ofrecer una reserva de marcha de unas 40 horas. Ponerse un reloj equipado con un tourbillon de sólo 2 mm de grosor, y por tanto tan fino como una moneda, es una experiencia sorprendente pero también confortable. Visto de perfil, casi desaparece. Por detrás, sorprende por su llamativa abertura.
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