¡Vaya dinamismo del último ReSec de Chronoswiss! Esa fusión de colores sobre la elegancia del negro es indiscutiblemente irresistible.
Ya lo he dicho en 2022, la marca de relojes Chronoswiss se ha llenado de color, una muestra de visión al futuro y nuevas generaciones, pero lo interesante es la simbiosis que hace con el pasado, tradición y evolución de la relojería.
Con una mentalidad pionera en reguladores, esta marca de lujo nos invita a explorar el mundo del color. Es una lástima que las imágenes casi nunca le hacen justicia a un buen reloj, tenerlo en nuestras manos, disfrutar del detalle y el juego de luces es algo que me permito a menudo gracias a las marcas relojeras.
Volvamos al tema central, es decir, a descubrir el nuevo ReSec que se integra a la familia de Chronoswiss. En esta ocasión nos invitan a una candy shop (dulcería), ahí donde los colores llamativos nos llaman y atraen nuestra mirada. Son las tonalidades las que permiten que algo extraordinario suceda dentro de una carátula.
La construcción (como sello distintivo de esta colección) nos sumerge a desniveles que proporcionan profundidad y una buena vista de la implementación mecánica que se llevan a cabo en los cuarteles de Lucerna, lugar en donde se encuentran los talleres de la marca.
¡Vamos por un shot de azúcar y conozcamos un reloj que rompe con las reglas! Dos niveles en una carátula con guilloché a mano, pero aparte de decorar, también funciona como la placa que sostiene los puentes, tornillos y otros componentes.
La técnica de recubrimiento CVD utilizada para la coloración de algunas partes permite que el reloj proporcione diferentes tonalidades según la luz que recibe.
La caja de 44 mm de diámetro tiene un recubrimiento de DLC en color negro, dentro se aloja el movimiento automático Chronoswiss C.301.
Una edición limitada a 50 piezas.
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