La precisión, un objetivo de la relojería mecánica que en su camino logra hallazgos, soluciones y aportaciones. Longines presenta el Ultra-Chron, una pieza -que como dice la casa relojera-, es más preciso que un cronómetro.
Para entender este lanzamiento tendremos que hacer un repaso histórico para entender la fuente de inspiración. Longines fue pionero en relojes de alta frecuencia, de hecho, en 1968 presentó por primera vez el Ultra-Chron Diver, el primer reloj sumergible que incluía un movimiento de alta frecuencia.
En 1959, Longines desarrolló su primer movimiento de alta alternancia para reloj de pulsera, un cronómetro de observación que supuso un nuevo récord en términos de precisión. Es con esa experiencia que la marca de relojes se inspira en esos códigos mecánicos y estéticos para traer nuevamente al escenario el reloj Ultra-Chron.
Se presenta con un bisel giratorio unidireccional, así como un fondo y una corona atornillados. Al ser un reloj concebido para el buceo, goza de perfecta legibilidad y permite una estanqueidad de 300 metros. Además, es altamente resistente a los golpes, los arañazos y a la presión del agua.
Cuenta con una caja de 43 mm de look vintage. La carátula en color negro tiene un terminado graneado en donde podemos apreciar una escala de minutos blanca con índices alternos recubiertos de Super-LumiNova® y con apliques bañados en rodio. También vemos el logo Ultra-Chron. Un toque de rojo en su minutero, y junto con las manecillas de horas, está recubierto con Super-LumiNova® para una buena legibilidad.
Un reloj animado por un movimiento hecho dentro de los talleres de Longines, el calibre L836.6. ¿Recuerdas qué es la frecuencia de un reloj? (si tienes dudas, consulta nuestro glosario), pues bien, este modelo tiene un espiral que oscila a 36.000 alternancias por hora (10 alternancias cada segundo).
La precisión del Longines Ultra-Chron es avalada por el certificado «ultracronómetro» de TIMELAB, un laboratorio de pruebas independiente en Ginebra. Esta apelación supera el certificado habitual de «cronómetro».
El proceso de cualificación de los «ultracronómetros» pone a prueba el cabezal del reloj y somete al producto final a un periodo de prueba de 15 días, durante el cual el reloj pasa por una serie de tests a tres temperaturas: 8ºC, 23ºC y 38ºC. Con esto se confirma su cumplimiento con los criterios estrictos de precisión (norma ISO 3159:2009).
El Longines Ultra-Chron está disponible con correa de cuero o pulsera de acero, y se presenta en una caja especial que incluye una correa negra estilo NATO, fabricada con materiales reciclados.
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