Un reloj para mujer de que apuesta por una forma diferente, evocativo no solo los archivos de Piaget, sino también influencias de diseño más amplias de la época y el dinamismo arquitectónico del modernismo de mediados de siglo. El nuevo Sixtie revive una estética trapezoidal en diferentes versiones.
Definitivamente la marca de relojes Piaget se ha distinguido por construir una historia a través de diferentes momentos de su joyería y relojería. En 1969, Piaget presentó su “Colección Siglo XXI”, bajo la dirección de diseño de Jean-Claude Gueit, un visionario que contribuyó decisivamente a la transformación del reloj en una joya. Esta colección vio surgir siluetas poco convencionales que difuminaron la línea entre la relojería y la alta costura.
Descubre conmigo el universo de Piaget a través del emblemático Sixties. No se trata simplemente de medir el tiempo, sino de dejarse llevar por una mezcla inesperada de audacia y tradición que ha retado, a lo largo de los años, tanto a la relojería como a la moda.
Piaget Sixtie, un vivo eco de esos insólitos años 60. Piensa en una época en la que una explosión de creatividad, casi desbordante, transformaba desde el arte pop hasta las modas más atrevidas. Fue en ese torbellino experimental que la marca supo brillar, mostrando, en muchos sentidos, un espíritu innovador que redefinió la alta relojería. Este reloj, además de marcar las horas, funciona como una especie de cápsula del tiempo – una invitación imperdible a revivir, de forma sutil y personal, el cariz revolucionario de una era que, en numerosas ocasiones, cambió las reglas del juego.
Pensemos dos momentos en la obra de Piaget, cuando la tradición artesanal se fundía con un plano del presente nuevo. Solo en este coctelero de ideas se desarrolló el delineado trapezoidal que sería marca de moda del Sixties. Uno de maneras no convencionales, que contrastaba con las normas de la calera tradicional del reloj de mano oval e incluía una armonía geométrica y artística. Esta alma predigo no pudo pasar desapercibida ante personajes de ensayen como Andy Warhol, cuyo olfato visionario descubrió que las formas y el tono innovadores de los relojes Piaget eran singulares y de muy cierta edición. La vista de un Piaget de los años 50/60 significó una manifestación de intenciones, un ejemplo de personalidad y sofisticación.
Esta marca de este nuevo Sechstes se renueva con una indudable fe, pero con toda la riqueza que traen décadas de destreza horaria. Su cierta casica de 28 mm x 25,3 mm e imperfecta altura de sólo 6,5 mm hace evocar la dolcezza de los cuadritos originales, pero con una presença evidente en la muñeca. Con su elegante tamaño para hombre como para mujer, hace de él un regalo íntimo, perfecto para los coleccionistas y los amantes del diseño singulares.
La geometría de la caja es una oda a la asimetría elegante, con sus esquinas suavemente redondeadas y sus superficies cepilladas y pulidas que juegan con la luz de manera cautivadora. Una propuesta rica en versatilidad con diferentes versiones: acero clásico para un look contemporáneo y el cálido abrazo del oro rosa de 18 quilates para una sofisticación atemporal. Además, se ofrecen dos tonos que realzan aún más el contraste arquitectónico entre la caja y la carátula.
La carátula blanca satinada solar es un lienzo de pureza que captura la luz de forma hipnótica. Los índices aplicados y los números dorados, reminiscencia de los modelos originales de los años 60, aportan un toque de calidez y refinamiento. La ausencia de elementos superfluos subraya la belleza intrínseca de la forma, creando un diseño limpio y legible que trasciende las modas pasajeras.
El brazalete del Sixties es una obra de arte en sí mismo, con sus eslabones trapezoidales entrelazados que se adaptan a la muñeca con una fluidez excepcional. Disponible en acero, oro o bicolor, asegura un ajuste perfecto y cómodo. El cierre desplegable oculto con pulsador no solo garantiza la seguridad, sino que también preserva la continuidad visual del diseño.
La historia del Sixties se entrelaza con la visión de Jean-Claude Gueit, quien presentó su revolucionaria colección «Siglo XXI» en 1969 bajo la dirección de diseño de Piaget. Esta colección marcó un antes y un después en la relojería, desafiando las convenciones y explorando nuevas formas y materiales. El trapecio, esa figura geométrica tan característica del Sixties, se convirtió en un símbolo de esta audacia, influenciando no solo la relojería, sino también la moda y la arquitectura de la época. Pensemos en la icónica silueta de Yves Saint Laurent y el dinamismo arquitectónico del modernismo de mediados de siglo; el espíritu del Sixties resonaba en todas estas expresiones creativas.
Cincuenta y cinco años después, el reloj Piaget Sixties rinde un homenaje vibrante a su época dorada. Estos nuevos modelos no son meras reproducciones; son una celebración de la audacia del diseño de los 70, reinterpretada con la sensibilidad y la maestría del siglo XXI. La forma trapezoidal, lejos de ser un mero capricho estético, encierra una filosofía de diseño que valora la singularidad y la expresión individual. El movimiento de manufactura que late en su interior garantiza la precisión y la fiabilidad que siempre han caracterizado a los relojes de lujo Piaget.
En definitiva, el Piaget Sixties es mucho más que un reloj elegante. Es un pedazo de historia, un testimonio de una época de cambios y una declaración de estilo atemporal. Es una joya que evoca historias de creatividad desbordante, de figuras icónicas que desafiaron las normas y de una marca, Piaget, que siempre ha estado a la vanguardia de la innovación relojera. Si buscas un reloj de diseño único, con una rica herencia y un encanto innegable, el Sixties es una elección que resonará con tu espíritu audaz y sofisticado. No es solo un reloj para coleccionistas, sino una pieza para quienes aprecian la belleza de la historia contada a través de una joya excepcional.
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