Patek Philippe introduce tres nuevos modelos a la colección femenina Twenty~4, relojes que se distinguen por una elegancia atemporal que aprecian las mujeres que gustan de la calidad y la superioridad en los detalles.
La manufactura ginebrina creó en una colección con modelos de cuarzo la posibilidad de obtener dos versiones automáticas, la primera en oro rosa con carátula color marrón chocolate efecto soleil y la segunda en acero con carátula verde.
El fuerte compromiso de la marca suiza con el mercado femenino se refleja a través de su historia. Hace 12 años tuvimos la oportunidad de tener en nuestras manos el día de su lanzamiento, el primer cronógrafo creado exclusivamente para mujeres, un movimiento realizado in house.
El reloj Twenty~4 lo conocíamos por la caja rectangular con un aire Art Deco, un modelo que se separaba del mundo de los relojes para caballeros que suele ser común verlos en muñecas femeninas.
En el 2018 esta colección se renueva y da un giro importante con una versión con caja redonda, sorpresa para muchos, pero este cambio era congruente con la marca distinguida por sus relojes mecánicos. Aunque cabe aclarar que las versiones en cuarzo no desaparecen, solo se suman automáticos para las mujeres que aprecian este tipo de movimientos.
El diámetro de la caja, de 36 mm, un tamaño bastante cómodo para las mujeres. El brazalete y el bisel están integrados lo que se traduce en comodidad al usarlo por la flexibilidad y ergonomía que permite el diseño.
Vamos al detalle. Los acabados son basados en los estándares de calidad de la manufactura, el brazalete por ejemplo, está pulido a mano y tiene un cierre plegable patentado asegurado con cuatro cierres independientes, y decorado con la Cruz de Calatrava.
Con o sin diamantes el Twenty~4 es una opción como declaración femenina, de libertad y distinción.
La buena lectura difícilmente se sacrifica. En ambos modelos, los grandes números arábigos están elaborados en oro (blanco o rosa según el modelo) y tratados con Super-LumiNova blanco. Las manecillas de las horas y los minutos están tratadas con el pigmento luminiscente. Un cristal de zafiro ligeramente redondeado protege la carátula y al reverso vemos el cuidado de los detalles.