Los protagonistas de esta pieza son sin duda los segundos retrógrados. Una edición limitada que llama la atención por sus colores vibrantes y la carátula con interesante profundidad. Chronoswiss logra captar la atención de un público con espíritu más joven y con ganas de portar objetos que revelen una personalidad atrevida. La nueva edición limitada de Chronoswiss.
El Open Gear ReSec luce las manecillas retrógradas al centro, ahí se despliega el espectáculo cronológico. Lo que distinguimos es un puente recto acabado a mano con bordes pulidos, el segundero corre en semicírculo de cuatro a ocho. Después de treinta segundos, salta hacia atrás para comenzar de nuevo desde las cuatro. El salto solo toma una milésima de segundo y tiene una precisión de ± 5 segundos por día.
Esta complicación estéticamente es agradable, sus origen data en los relojes de bolsillo del siglo XVII.
Las manecillas que indican los minutos están realizadas en oro y la carátula se conforma por 42 pequeñas partes, algunas con acabado mate logran un contraste con el guilloché realizado a mano en los talleres de Lucerna, Suiza.
La legibilidad es clara, los índices de horas están hechos de pequeños bloques con Super-LumiNova®, lo que garantiza que aún en la oscuridad podamos ver correr el tiempo. A través de la subesfera de hora en forma de embudo, podrás disfrutar de la acción de los engranes abiertos con ruedas esqueletizadas, realmente un ejemplo de un reloj mecánico moderno.
Los puentes que sostienen la complicación retrógrada tienen tres acabados diferentes: mate arenado, bordes biselados y superficies pulidas. Esta atención al detalle también se aplica al exterior: la caja de 17 piezas con revestimiento azul eléctrico presenta lados mate, canalizados y un bisel y orejetas brillantes.