Esto si lo amarán las mujeres, razones muy sencillas: muy femenino, da la hora, es artesanía muy delicada, excelente tecnología y tiene una personalidad irresistible. Hublot encarna la creatividad a través de las dos series limitadas bautizadas como Big Bang Broderie Sugar Skull 41MM y Big Bang Broderie 41MM. Se trata de bordado sobre organza de seda de Saint-Gall.
Se utilizaron materiales de alta tecnología sin olvidarse de la artesanía, de llevar a su esplendor a relojeros y artesanos para concebir piezas con innovadoras y visionarias ideas artísticas. Si hablamos del Big Bang lo reconocemos como un icono de la marca, un emblema que ha nacido para transformarse en artículos exclusivos. Ésta es una muestra de vanguardia y habilidad en fusión.
El Big Bang lo hemos visto con diferentes caras, luciendo carbono, cerámica, inventado el Magic Gold, mezcilla, zafiro, acero, oro y ahora seda. No me digas que no piensas en delicada lencería o alta costura. ¡Ah! Además ha sido ganador del prestigioso Premio al Mejor Reloj de Señora en el Gran Premio de Relojería de Ginebra 2015.
¿Cómo lo logró Hublot? De la mano del experto en la materia, Bischoff, empresa vanguardista en términos de innovación, rendimiento y creatividad, de renombre internacional, es una de las voces más autorizadas en este sector.
El grosor de la carátula es particularmente reducido con el fin de evitar que las agujas y el motivo bordado entren en contacto. Sobre una base de fibra de carbono, una superposición de velos fabricados con tejidos especiales, sumergidos en una resina transparente, permite comprimir al máximo el bordado al tiempo que confiere al motivo un sorprendente efecto de lupa y crea una sensación de profundidad. Sublimada por este efecto óptico, la esfera cautiva la mirada, ya cómplice, del paso del tiempo. En resumen, un riguroso proceso de desarrollo.
Dos nuevas series limitadas, cada una de ellas se compone de tres ediciones de 200 ejemplares.