Once años de investigación y desarrollo. 935 piezas ensambladas. Dos patentes registradas. Una caja de resonancia acústica que produce un sonido extremadamente puro. Once funciones de seguridad para garantizar una tranquilidad absoluta. Así se presenta el nuevo Grande Sonnerie de Greubel Forsey.
Entendamos que la complicación Grande Sonnerie es exclusiva de los grandes, solo ellos pueden alcanzar un sonido casi perfecto (y digo casi perfecto porque la perfección absoluta es subjetiva), es la mejor forma de graduarse como marca relojera. Desde los primeros tiempos de su colaboración, Robert Greubel y Stephen Forsey empezaron a esbozar su propia concepción, decididamente contemporánea, de la reina de las complicaciones.
El resultado representa la quintaesencia de su saber hacer y su ideal de la excelencia relojera. Esta pieza tiene una acústica excepcional, una ergonomía que garantiza el máximo confort al usuario, y una reserva de sonería extraordinaria que garantiza más de 20 horas de funcionamiento en modo Grande Sonnerie. Asimismo, el reloj ha sido dotado de un regulador de sonería silencioso y de un Tourbillon 24 Secondes sin alterar las dimensiones habituales de una caja Greubel Forsey.
Cuenta con un movimiento de cuerda manual, pero el mecanismo de sonería cuenta con un sistema de cuerda automática que le garantiza 20 horas de reserva en modo “Grande Sonnerie”. La repetición de minutos y su mecanismo de sonería adicional señalan la hora exacta. Entre las particularidades de este reloj, destacan la frecuencia de 21.600 alt./h y la reserva de marcha cronométrica de 72 horas. Este reloj posee tres modos de sonería: Grande Sonnerie (anuncia las horas y los cuartos de hora al pasar), Petite Sonnerie (sólo anuncia las horas al pasar) y Silencioso (sin sonido). Esta realizado en titanio.
Se prevé que se producirán de cinco a ocho ejemplares de este modelo al año.