Dos relojes, dos conceptos totalmente rompedores se fusionan y el resultado es el Streamliner Cylindrical Tourbillon de H. Moser & Cie. La arquitectura de la caja es de la línea Streamliner con brazalete integrado y la mecánica y carátula del Endeavour Cylindrical Tourbillon.
La caja del Streamliner
Una caja con un diseño almohadillada en acero con brazalete integrado y el calibre AgenGraphe. Esta colección tiene un aire vintage, distinto a todo lo que podemos ver en la industria.
Cuenta con una estructura monobloque y diseñada en forma de cojín, la caja de titanio tiene un diámetro de 40 mm y un grosor de 10 mm (sin el zafiro), el mismo tamaño que el Streamliner Centre Seconds antes enlazado. No tiene bisel y su curvatura de acabado cepillado fluye de manera armónica a las asas integradas y el brazalete.
El zafiro que cubre la carátula es el fruto de una colaboración con MB&F. La visión es tridimensional y espectacular, definida por un tourbillon volante de un minuto con espiral cilíndrico, que se eleva en la abertura a las 12h y acompaña la subesfera de zafiro de horas y minutos, dispuesta a las 6 horas e inclinada a 40 grados para orientarse hacia los ojos de su portador.
¿Qué es Ventablack?
H. Moser ha decidido revestir la carátula con Vantablack, la sustancia más oscura que existe. Está compuesto por nanoestructuras de carbono yuxtapuestas, y tiene la particularidad de absorber el 99,965 % de la luz incidente. Nuestros ojos necesitan luz reflejada para poder percibir aquello que estamos observando, por lo que el Vantablack se percibe como una ausencia de materia, un agujero negro.