La historia de la relojería es apasionante, en general cualquier historia nos puede atrapar. Existen diferentes eventos en el mundo relojero que ha forzado a un replanteamiento, me refiero a los avances técnicos, nuevos materiales y necesidades de un consumidor cambiante.
Las primeras civilizaciones usaban el sol para medir el tiempo, después en 1275 los ingleses inventaron el primer reloj. Claramente eran básicos y con el tiempo se fueron perfeccionando hasta llegar a los relojes mecánicos que siguen siendo muy parecidos a lo que tenemos hoy, los principios básicos de la relojería siguen siendo los mismos.
¡Por cierto! el desarrollo también incluyó el uso de materiales para probar su eficacia y resultado en términos técnicos.
Las condiciones sociales y económicas han obligado a la industria a cambios en su estrategia, hoy por ejemplo, vivimos justo ese tipo de eventos, la pandemia por el Coronavirus nos han orillado a transformarnos y evolucionar en muchos sentidos, incluso los procesos de venta y comunicación son otros.
Ha surgido el E-commerce como una alternativa para conectar con el comprador, en un momento en el cual vivimos un tanto aislados era necesario entrar directamente a los espacios de la gente. Por supuesto, la experiencia de compra se reduce a la amabilidad que tenga una plataforma para adquirir productos.
Minerva