Piaget ha cumplido los caprichos y ha hecho realidad los sueños de mujeres y hombres. Desde 1874, concentra un espíritu que enaltece el concepto del lujo apegado al savoir faire relojero y joyero. Fue vanguardista en formas y materiales, en 1964, la marca suiza se aventuró a utilizar piedras semipreciosas en las carátulas de sus relojes, ópalo, ónix, turquesa, jade eran solo algunas que irradiaban belleza.
El camino merece reconocimiento, pues el delicado trabajo orfebre y su especialización en engaste de diamantes y piedras preciosas, lo convirtió en una firma apreciada por famosos.
La rosa, es para Piaget, un símbolo tradicional de belleza, amor y romance. Una conexión con el Día de San Valentín se remonta al siglo XIX cuando los victorianos usaban flores para demostrar el afecto cuando los sentimientos se decían a través de una rosa, hacerlo de otra manera eta considerado como un gesto inapropiado ante la alta sociedad.
La rosa de Piaget ha sido premiada, admirada por los suspiros que inspira, tanto que existe una colección de joyería conocida como Piaget Rose Colección. La eterna rosa de Piaget La colección mostrará tu San Valentín que el amor extraordinario puede durar para siempre.
Pulseras, anillos, pendientes, brazaletes y algún hermoso accesorio que refleja la femineidad en su mejor versión. Joyería romántica que atrapa la luz gracias a diamantes de alta calidad que revelan la magia a través de sus pétalos.
Como todas las creaciones de la Maison, cobran vida gracias a la habilidad que ha pasado de generación en generación, preservada pero al mismo tiempo enriquecida con las herramientas que el mundo moderno nos ofrece.
Desde la elaboración de metales preciosos hasta lograr formas y tonalidades con las piedras se convierte en un viaje de creación.
Sin duda, pensar en Piaget es imaginarnos un atelier en las montañas suizas con un burbujeante toque de genialidad, amor y pasión de principio a fin.