Me gusta la esencia de la marca de relojes MB&F, nace de la inquietud de su fundador Maximilian Busser por llevar a la relojería los recuerdos de su infancia, de los juguetes que lo hicieron feliz. Esto se traslado a la mecánica más desafiante.
Sus colecciones son coherentes con la tradición relojera, enaltecen la meticulosidad que ponen los suizos en cada uno de sus productos. MB&F & Friends llevan a cabo las mejores alianzas entre genios relojeros y la tecnología más avanzada. Uno de los ejemplo es el Legacy Machine 101, a simple vista podría parecer algo muy similar al Legacy Machine N°1, pero a detalle nos percatamos de un calibre totalmente nuevo, concebido y desarrollado por la marca.
El Legacy Machine 101 personifica y resalta lo esencial de un reloj de pulsera: el volante, responsable de regular la precisión; cuánta potencia queda en el muelle real, indicando cuándo necesita cuerda; y, por supuesto, la hora.
En 40 mm de diámetro se hace un despliegue de arte, el premiado relojero independiente Kari Voutilainen llevó a cabo los finos acabados del movimiento y de la fidelidad al pasado histórico, su arquitectura y construcción son 100 % MB&F.