¿Quién es Luis Peyrelongue?
Apasionado de la relojería y gemología. Estudio Administración de Empresas, sin embargo, desde chico pasó varias vacaciones en el negocio familiar, le ayudaba a su padre en el negocio y ahí surgió el encanto por este mundo.
Peyrelongue Chronos, joyería ubicada en Av. Pdte. Masaryk 431, Polanco, Ciudad de México, es el comienzo de la historia de Luis, quien con la decisión de retiro de su padre decidió probar el negocio familiar, dejar el trabajo en una casa de bolsa y dejarse llevar entre diamantes y calibres. Todo empezó como una prueba, después el destino escribiría el resto. Hoy, la joyería es reconocida por su calificado servicio y capacidad de sus vendedores.
Dos hermanos que decidieron tomar rumbos alejados del negocio familiar, él inició el viaje con varias pruebas, la primera fue viajar a Barcelona con un amigo de su padre para que aprendiera un poco del trabajo en talleres, después -y para entender mejor el negocio- se fue a estudiar gemología, también trabajo en ventas en Cartier en Place Vendôme y más tarde emprendió un viaje a Tailandia con su padre, experiencia que le hizo confirmar la decisión que ya había tomado.
Desde 1988 ha creído, ha evolucionado y ha reinventado un negocio que justo eso es lo que se necesita en tiempos de cambios.
Percepción de la industria relojera
“Efectivamente han existido altibajos, es una industria cíclica, sin embargo a partir de 1988 en México ha crecido el negocio de la relojería. A partir de ese año el país cambió su percepción, fue más abierta al mundo y se empezaron a permitir importaciones, a bajar poco a poco los aranceles hasta que llegamos a cero que es lo que tenemos hoy, eso ha ayudado a que la relojería en México tenga un crecimiento importante. En 1995 y 2009 fueron momentos difíciles pero los superamos”.
“Actualmente la industria va bien y en cinco años la veo mucho mejor, tenemos que adaptarnos a los movimientos, a factores que cambian el panorama como el comportamiento del mercado chino” comentó el director de Peyrelongue Chronos.
¿Cómo es el consumidor mexicano?
“Es cada vez más informado, se involucra más en aspectos técnicos relojeros, gracias a revistas especializadas y a medios electrónicos reciben más información. El vendedor juega un papel muy importante en esta formación, cuyo objetivo es el de informar, apasionar y seducir con cada modelo“.
¿Y las mujeres?
“El caso de las mujeres es complicado. Las marcas nos preguntan qué tanto compra la mujer, sin embargo, hoy en día es muy difícil saberlo porque ellas compran modelos para hombres. Relojes de 40 mm dejaron de tener exclusividad masculina, hoy en día lucen en muñecas femeninas”.
¿Marcas clásica o marcas independientes?
“Depende de qué marca independiente. Lo que quiero es estar seguro de que detrás de las marcas hay historia relojera, soporte de solidez financiera. Nosotros los joyeros somos asesores de nuestros clientes, lo que trato de evitar es sugerirle a ellos que compren determina pieza y que después de dos años desaparezca la marca. Hubo una época de un boom en el que parecía que coleccionábamos marcas, ese juego ha dejado de existir. El consumidor y los joyeros nos hemos vuelto más selectivos, aprendimos juntos en el camino”.
¿Cómo se construye la lealtad en un cliente?
“Con seriedad, que sienta confianza, que hables claro, con servicio y una buena atención”.