Antes de ser el nombre de una fragancia, Gabrielle Chanel era el nombre de una mujer: Coco Chanel. Una mujer que hizo historia cambiando las reglas. Una mujer apasionada, revolucionaria y libre que siempre eligió ser la persona que quería ser. Adelantada a una época hizo de su nombre la fuerza de su marca.
Gabrielle Chanel es una fragancia floral intensa y un manifiesto para todas las mujeres que expresan su individualidad a través de un vocabulario compartido y universal: aquel que se define por la audacia y la decisión de ser total y absolutamente ellas mismas.
Después de Gabrielle Chanel Essence y del precioso Gabrielle Chanel Parfum, el perfumista-creador de la casa Olivier Polge presenta una nueva creación fresca y chispeante: Gabrielle Chanel L’Eau. Una interpretación que revela una nueva faceta instintiva, espontánea y auténtica de la feminidad.
«Gabrielle Chanel L’Eau es una composición floral iluminada por notas chispeantes, que aportan al aroma una explosión de frescura»
Decididamente luminosa, la fragancia ha sido reinventada como una composición floral fresca y afrutada que gira en torno a cuatro flores: el exótico e intenso jazmín , el radiante y afrutado ylang-ylang , la fresca y chispeante flor de naranja y la cremosa y muy femenina tuberosa de Grasse.
Esta última, considerada la flor más cautivadora de todas, ha sido revisada, dando como resultado un nuevo acorde que resalta sus facetas verdes y botánicas. Un corazón floral único, iluminado por notas chispeantes con acentos de bayas, le da a esta nueva interpretación un carácter vibrante.
Dentro de su singular frasco cuadrado elaborado con vidrio ultrafino, Gabrielle Chanel L’Eau se revela en un nuevo tono rosado de oro beige.
«Yo decidí quién quería ser, y eso soy», Gabrielle Chanel.
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