Descubre una nueva marca, Haute-Rive. Detrás de este nombre está Stéphane Von Gunten un hombre que se forjó en las manufacturas de Patek Philippe y Ulysse Nardin, experiencia que hoy refleja en su reloj Honoris.
Estarás pensando que Stéphane Von Gunten es un nombre que no te suena, sin embargo tiene una larga trayectoria en la industria de la relojería. Él trabajó en Patek Philippe por un periodo corto para después desplegar su talento como ingeniero relojero en Ulysse Nardin, marca en donde se convirtió en director de I+D. La innovación es parte de su enfoque, la pasión es un motor que lo ha llevado a lanzar su propia marca, Haute-Rive.
Uno de los atractivos y diferenciadores de su propuesta es el desarrollo de un reloj que cuenta con una impresionante reserva de marcha de 1000 horas o 41 días, es decir que más de un mes tu podrás usar tu reloj sin que se pare, esto se dice sencillo, sin embargo requiere de la experiencia que posee Stéphane Von para lograrlo. Técnicamente una importante hazaña.
¿De dónde viene el nombre de la marca? Era el nombre del taller de su tatarabuelo, Iréné Aubry, él pertenece a la quinta generación de relojeros, lleva esa pasión por herencia y gusto.
A decir verdad, algunas funciones/complicaciones rara vez utilizas, compras una pieza que las tenga por el gusto de tenerlas o por estética, sin duda, un GMT o un reloj con una buena autonomía son de las más funcionales. La reserva de marcha es la capacidad que tiene un reloj para funcionar de manera óptima durante un período de tiempo determinado.
En la industria el tiempo estándar de una reserva de marcha es de 40 a 50 horas, con algunas excepciones como las que ofrecen en algunos modelos marcas como Chopard, IWC, Jaeger-LeCoultre, Bovet, Panerai, entre otras. Lo sorprendente del reloj Honoris de Haute-Rive son las 1000 horas que proporciona, con ello establece un nuevo récord mundial de autonomía con un solo barrilete y un tourbillon.
Frecuentemente no basta tener una formación profesional como ingeniero relojero, necesitas algo más que te haga conquistar tus sueños, a eso se le llama visión y pasión. Stéphane Von Gunten se ve como un humilde innovador, consciente de los límites de su arte, pero comprometido a ir más allá. Con Haute-Rive, entra en un nuevo periodo de expresión en relojería, emprende su propio camino en el diseño y la producción tradicionales y únicos de relojes que reflejan su carácter y su filosofía de vida: compartir, con esa humildad que es el sello distintivo de toda transmisión y que da lugar a la relojería más lograda. Hoy, comienza una historia alejada de las limitaciones temporales de los grandes grupos y disfruta de una total libertad de expresión.
¿Por qué debería la relojería mecánica verse limitada por la tradición? ¿Por qué no inspirarse en ella en cuanto a mecánica, estética, confort y prestaciones? Stéphane von Gunten fundó Haute-Rive para encontrar respuestas.
Su propuesta es un reloj de pulsera de oro amarillo o blanco, pulido, elegante, con un misterioso tourbillon volante y una carátula de esmalte grand feu; uso de técnicas como el biselado y decoraciones a mano se manifiestan como los códigos de la Alta Relojería.
Honoris I es sinónimo de innovación. Stéphane von Gunten lleva más allá los inventos de su abuelo, creando el primer reloj de pulsera con una reserva de marcha de 1.000 horas que es elegante y razonablemente delgado con sólo 11,95 mm de grosor y 42,5 mm de diámetro.
Una vez al mes, el Honoris I necesita que se le dé cuerda a través de su bisel de 60 facetas, controlado por un selector de funciones de rueda de pilares. La construcción de la caja, el movimiento y las complicaciones, así como la forma en que interactúan, son el resultado de una búsqueda extrema de la delgadez, el rendimiento y el refinamiento. Esta rara combinación proporciona las coordenadas de la trayectoria que Stéphane von Gunten está trazando para Haute-Rive.
Un reloj concebido por Irénée Aubry (tatarabuelo de Stéphane Von Gunten) causó sensación. En 1887, por encargo del cantón de Jura, Irénée Aubry creó un reloj de bolsillo excepcional para que una delegación de peregrinos de Franches-Montagnes, la región natal de Irénée, se lo regalara al Papa León XIII con motivo de su Jubileo. Este reloj de bolsillo, el famoso Montre du Pape (reloj del Papa), funcionó durante 40 días con una sola cuerda. Un logro sin precedentes. En 1888, fue condecorado con la Croix Pour l’Église. Ampliamente aclamado, fue el centro de atención con su reloj en la Exposición Universal de París de 1889.
El diseño de su reloj inaugural adopta la forma de una caja de oro totalmente pulida. Está rematada por un bisel con 60 facetas cóncavas y bordes pulidos. Mide 42,5 mm de diámetro. Su grosor es de apenas 12 mm. Estas podrían considerarse las dimensiones de un elegante cronómetro sin complicaciones especiales. Y sin embargo, la caja del Honoris I alberga varios atributos excepcionales: un tourbillon volante, una reserva de marcha de 1.000 horas, un selector de funciones y un indicador de reserva de marcha en el reverso en forma de disco fácilmente legible.
Una gran rueda, conocida como la rueda del tiempo, el tren de engranajes bajo un puente central con cuatro pilares y el tourbillon: estos tres elementos emergen de la carátula sin revelar del todo cómo interactúan. El misterio continúa con el largo vástago de la corona y su piñón, fácil de distinguir junto a la rueda de pilares necesaria para la selección de funciones. El espacio dedicado al barrilete y a su muelle real de gran tamaño empuja estos elementos hacia arriba.
Para alcanzar el objetivo de una reserva de marcha de 1.000 horas para el calibre HR01, Stéphane von Gunten aumentó al máximo el tamaño del muelle real, preservando al mismo tiempo las dimensiones generales del reloj. Normalmente, los relojes que ofrecen 10 días de autonomía son bastante enormes, a menudo empaquetados en diseños futuristas. Honoris I ha sido concebido con el espíritu más clásico de la comodidad de uso. Por eso Stéphane von Gunten optó por un solo barrilete.
Haute-Rive, va dirigida a los puristas de la relojería que rechazan los límites tradicionales, una propuesta que navega entre en concepto y el diseño. Una arquitectura básica del movimiento con construcción patentada, reserva de marcha de 41 días, bisel estriado y el diseño de la rueda horaria: el vínculo entre el muelle y el resto del tren de engranajes.
HONORIS 1
- Movimiento: Mecánico manual a través del bisel giratorio. Regulator Flying tourbillon misterioso con un minuto de rotación.
- Calibre: HR01.
- Funciones: Horas, minutos, indicador de reserva de marcha al fondo del reloj.
- Reserva de marcha: 1000 horas (41 días).
- Frecuencia: 18,000 A/hora.
- Caja: Oro amarillo, rosa y blanco de 18 quilates. Diámetro de 42.5 mm. Cristal de zafiro por ambos lados
- Carátula: Oro amarillo y blanco de 18 quilates con técnicas de grand feu y champlevé.
- Correa: Nubuck en color negro o marrón.
- Estanqueidad: 30 metros.
- Edición limitada a 10 relojes por año.
- Precio aproximado: $2,800,000.
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