Fin de semana largo, ideal para disfrutar de una buena compañía y ¿por qué no? de un vino. Merlot, Malbec y Cabernet Sauvignon son vinos que gozan de popularidad, secos, tintos y que son muy nobles en el momento de combinar con alimentos.
Cabernet Sauvignon tiende a ser de cuerpo completo, Merlot y Malbec son usualmente de cuerpo medio. Pero, ¿cómo se traduce esto? Un vino con cuerpo tiene más densidad en tu boca, y si no entiendes porque se seca tu boca cuando tomas vino, se debe al tanino, un conservador de origen natural que permite que el vino logre el añejamiento.
- Cabernet Sauvignon es el vino tinto conocido en todo el mundo. Variedad que predomina en los vinos Burdeaux de Francia. ¿Cuáles son sus principales atributos? Tánico y seco, y en muchas ocasiones con la finalidad de ablandarlo se mezcla con Merlot, Malbec u otras variedades. En tu comida lo puedes combinar con asados, estofados y carnes rojas.
- Merlot, es más suave que si disfrutas de una copa de Cabernet Sauvignon por lo que tiene mayor demanda. Su suavidad permite acompañarse con carnes rojas, salmón o atún a la plancha. Debido a que el Merlot tiene taninos más suaves no puede añejarse por largo tiempo.
- El Malbec no es tan refinado como un Merlot o Cabernet Sauvignon. Lo vas a diferenciar por un color muy oscuro y se lleva bien con pizza, asados y carnes rojas.
Pero como las reglas a veces suelen romperse, en los vinos también se puede improvisar, descubriendo gustos y maridajes de acuerdo a tu paladar.
Síguenos en nuestras redes sociales: