¿Qué es? Técnicamente, la reserva de marcha es tan antigua como la propia relojería. La invención del resorte en espiral con la finalidad de acumular energía, un hallazgo que reemplazó sistemas como poleas o flujo de agua para generar energía.
“Reserva de energía”, entonces, se refiere a la energía disponible almacenada en el resorte principal de un reloj. Mientras el reloj funciona, el resorte se desenrolla gradualmente, hasta que se gasta toda la energía y el reloj se detiene o se le da cuerda nuevamente.
Un indicador de reserva de energía permite al usuario ver cuánta energía queda en un reloj antes de que necesite darle cuerda. Es -valga la comparación-, como voltear al tablero y ver en el indicador cuanto te queda de gasolina antes de que se detenga el carro.
La relojería ha evolucionado en la optimización de una reserva de marcha, relojes que prometen hasta ocho días de autonomía (también así se le conocen a este término relojero), de hecho han logrado mitigar algunos problemas que se generaban con la llamada “fuerza constante”.
¿Cuáles eran los principales inconvenientes de un tradicional sistema de reserva de marcha?
Básicamente la inestabilidad en el suministro de energía a través del resorte, o iba muy rápido o lento, a esto me refiero con la “fuerza constante” arriba mencionada.
En los relojes mecánicos de cuerda automática el movimiento de la muñeca hará que gire el rotor y dará cuerda al reloj, pero el detalle es cuando lo dejas en el buró por varios días.
En lo personal me gusta que el indicador de reserva de marcha se muestre, ya sea en la carátula o en la parte trasera de la caja, eso evita llevarte sorpresas. Además, algunas marcas echa a volar la imaginación y tienen una forma genial de mostrar esta indicación.
Algunos objetan o ponen en tela de juicio la importancia de la reserva de marcha de varios días, sobre todo en el mundo de relojes automáticos. Para mí, sigue siendo un tema de practicidad, y más aún si tienes más de un reloj con los cuales juegas ya sea por mood, por outfit, por día, por lo que sea…
Después existen las cajas bobinadoras de relojes que permiten tener tu reloj en movimiento, con una tecnología precisa que te evitará incluso gastos de mantenimiento constante. Hablando de esto, te puedo recomendar ampliamente Wolf.
La mayoría de los relojes mecánicos tienen una reserva de marcha de entre 36 y 42 horas. La batalla por conseguir la mejor reserva de marcha es una contante, Jaeger-LeCoultre desde hace muchos años ofrece una autonomía de ocho días, A. Lange & Söhne logró dar 30 días, pero el que hasta ahora tiene el récord, el Ferrari de Hublot con una reserva de 50 días.