¿Sabes que es un reloj regulador? Acostumbrados a ver las indicaciones de las horas, minutos y segundos en un modo tradicional, esta complicación lo muestra de manera diferente. Aquí te cuento cómo.
Los relojes reguladores tienen una larga historia, de hecho, antes de verlos en la muñeca fueron relojes de pared, creados para funcionar con pesos y engranajes para alcanzar un alto grado de precisión, eso fue hace más de 200 años.
Este tipo de reloj alcanzó popularidad muy rápido, utilizados en los negocios, hogares y también en la astronomía, su principal atributo siempre se enfocó en la precisión. El regulador más puro tiene las esferas de segundos y horas colocadas verticalmente por encima y por debajo del eje de la manecilla de minutos en el medio. Esto con la finalidad de que ninguna manecilla interfiera en la lectura.
Por mucho tiempo también fueron colocados reguladores de pared en los talleres de los relojeros, así era posible tenerlo como referencia para hacer el ajuste en los relojes con los cuales estaban trabajando. La hora importaba menos que los minutos, estos son los protagonistas de esta complicación.
Si te das cuenta puedes ver los minutos a lo largo de la periferia del reloj mientras que las horas se ven en un subdial. Habrá quien argumente que la estética en la carátula de un cronógrafo no se compara con un regulador, incluso, lo califican como difícil de leer. Cuestión de gustos, yo me declaro una admiradora del equilibrio que brinda este tipo de relojes.
Hoy en día los reguladores son muy atractivos, poco usuales y sin importar que se consideren de poca legibilidad instantánea yo te invito a que conozcas cómo funcionan, disfrutes de un buen diseño y te atrevas a portar algo diferente.
Hace años, cuando me inicié en el mundo de la relojería tuve la oportunidad de entrevistar al Sr. Gerd-Rüdiger Lang, fundador de Chronoswiss, la pasión que transmitía por los reguladores y la relojería en general fue un parteaguas en la apreciación de estos relojes.
Y ya que hablamos de Chronoswiss, marca reconocida por hacer de estos relojes su identidad, un tributo a la relojería tradicional, te quiero presentar una fusión interesante entre el pasado y el presente, me refiero a las tres nuevas versiones del Open Gear Flying Tourbillon.
Meteorite, Sunset y Paraiba son relojes dinámicos e interesantes en su diseño. Los límites se han trasgredido al redefinir el concepto de reloj regulador. Tiene una configuración de regulador 3D única y un hipnotizador guilloché hecho a mano que viene en 3 patrones diferentes.
Además, en la carátula se aprecia un tourbillon volante semiesqueletizado, completamente diseñado internamente en el taller de Lucerna.
La carátula Paraiba tiene un color único, pareciera irisdecente, para lograrlo fueron muchas pruebas en el proceso, había que ponerse creativo. El nombre viene del nombre de la piedra Paraiba, una variante de la turmalina que se encontró por primera vez en Brasil y se caracteriza por los reflejos con color de mar, claros y oscuros, los mismos que se aprecian en la carátula de este reloj.
La versión Sunset se combina con una correa naranja a juego y combina asombrosamente bien con el color azul del calibre fabricado por Chronoswiss. La combinación de ambos colores refleja un espíritu fresco y jovial. Parcialmente esqueletizado, un espectáculo que tienes que ver, sentir y lucir.
Y la tercera versión llamada Meteorit, además de lucir un impecable enfoque técnico y moderno, el gris es cautivador, es lo que podemos esperar de un reloj mecánico, moderno y por supuesto, con el sello distintivo de Chronoswiss.
Desde el primer tourbillon de Chronoswiss, la empresa ha dado pasos agigantados. Tanto el diseño progresivo, como la complicación técnica marcan pautas. Hasta el día de hoy, el tourbillon volante es una de las hazañas más avanzadas de la relojería.
Los tres relojes Open Gear Flying Tourbillon están limitados a 15 piezas en todo el mundo.
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