Una de las pistas de esquí sobre nieve más famosas en el mundo por su toque de distinción y elegancia es St. Moritz. Una parada obligada para quién gusta y aprecia la exclusividad y un ambiente cosmopolita. Todos queremos pasar un buen rato ahí, incluso Longines, la marca de relojes que celebra su asociación con la estación de Saint-Moritz con el lanzamiento de un reloj bautizado como Conquest 1/100th St. Moritz.
La Edición Especial es animada por un movimiento de cuarzo, todo tiene un porqué. Este modelo ofrece una precisión de una centésima de segundo, esto los ha llevado al desarrollo de este nuevo movimiento (L440) hecho especialmente para la marca por ETA, se implementó un microcontrolador con memoria flash integrada, esto nos permite una puesta a cero de manera instantánea y la medida de tiempos intermedios.
Buen tamaño (41 mm), acero con tratamiento pulido y satinado, carátula plateada con un contraste que no hubieras pensado en Longines (color que representa al cantón al que pertenece St. Moritz), cronógrafo: segundero central, contador de 30 minutos a las 2 horas y un contador de 12 horas a las 10 horas. La aguja de color amarillo, que indica el tiempo en centésimas de segundo, destaca en el centro. El brazalete es de acero con triple cierre desplegable.
En St. Moritz, se lleva a cabo la Copa del Mundo de esquí alpino organizada por la FIS, así como de los Campeonatos del mundo de esquí alpino FIS, todas cronometradas por Longines. En esta localidad también se celebran acontecimientos ecuestres de alto nivel, como el Longines CSI St. Moritz o el Night Turf St. Moritz y su espectacular carrera nocturna Longines Show-Sprint Race.
La alianza de Longines con el mundo deportivo lo ha posicionado como un infalible cronometrador de eventos desde hace 137 años, su experiencia, no es casualidad, es obviedad.